lunes, 3 de mayo de 2021

el vigilante

Todo se encadena, como en las cuentas de un rosario. Me pongo a comentar la novela de Ignacio, que es magia en estado puro, como toda su literatura, y por la noche aperece el Topo y me invita a la danza de los velos de Blancanieves. Me pregunta qué estoy escribiendo. Él es vigilante nocturno. Le digo parte del argumento, en el que un vigilante nocturno es engañado por su mujer con el narrador de la historia.  

--A mí me enseñó mi padre que redactar es escribir, criticar y narrar.

--Es la primera vez que lo oigo explicado así --le digo, y le digo que me cuente cómo es su trabajo de vigilante nocturno.

--Vigilante de noche no es lo mismo que vigilante de día, que controla las entradas y salidas... Es la profesión donde mas separados y divorciados hay... Te voy a contar un chiste que contamos los vigilantes de noche:

Llega el jefe y le dice "mañana me voy de viaje", y el vigilante le contesta: " Señor jefe, el otro día soñé que usted se iba de viaje y el avión tuvo un accidente sin supervivientes". "Okey, gracias", le contesta el jefe. Al día siguiente el jefe no cogió su vuelo, lo anuló. Efectivamente el avión tuvo ese accidente, y nadie sobrevivió. Se presenta el jefe  por la noche al puesto del vigilante dándole las gracias y dándole un sobre. Y el vigilante le preguntó por qué le daba el sobre. Y él le contestó: "Si usted esa noche soñó que había un accidente quiere decir que usted duerme de noche en horas de trabajo". El sobre contenía la carta de despido.

--Apunta la posdata: 

Un vigilante de noche si se echa una cabezada, siempre tiene que dejar medio cigarro partido a la mitad. La explicación es que si te viene alguien de noche y estás durmiendo, antes de recibirlo, abrirle la puerta, enciendes el medio cigarro, por lo que el jefe se fijará que el cigarro está encendido a la mitad. Es decir, que estás fumando, que estás despierto.

--¿Sabes quién me enseñó eso? No te lo vas ni a creer. Juamma el guardia civil... Cada empresa tiene sus normas.

Echa la conversación sobre vigilantes nocturnos, pasamos a historias más personales. La hermana de la mujer (sigue siendo su mujer, está separado, no divorciado) le hizo brujería.

--... Yo nunca había ido de putas y un día me llevó mi cuñado y después le dijo a mi mujer que yo era el que lo había llevado a él de putas y entonces preferí ser yo el malo y no hablarlo nunca, ¿me entiendes? Yo era una persona igual que mi padre, y yo el dinero se lo daba a mi mujer, y si hoy yo me saco un dinero le digo a mi mujer adminístrame eso... Mi cuñada me hizo brujería... Mi concuño me llevó a uno del Sobradillo, que me metió en una cacerola con huesos de muertos... ¿No has oído hablar de las siete potencias africanas?... es una brujería muy fuerte... Me sacó adelante y le devolvió a ella el mal que me hizo...  Me echó un líquido por la cabeza y estuve una hora echando espumarajos por la boca... ¿No has oído hablar de la palillera gitana?      

--No, Otra noche vienes por aquí y me cuentas toda la historia con detalles. Tú hablas y yo copio. Yo seré el copista y tú el autor. Luego haces con ello lo que quieras.

Acabamos los cigarros y me invita a acercarme a su casa para darme una cajetilla. Qué diferencia su casa con la mía. Gracias a su hermana que vive con él, allí reina el orden, la armonía y la limpieza. 

La noche serena. No se mueven las flores. Los pájaros duermen. Abro al azar Tragedia de flor de vidrio:

Hortensia Évora adivinó que Ambrosio Hernández había terminado de valorar el silencio que lo rodeaba.

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