lunes, 16 de julio de 2018

La canción de Sinatra dice que dos extraños somos en la noche azul, dos extraños que se miran y saben que lo que sienten es amor...
Amor es tan diverso, y tan preso.
Otra canción, la del ciego Feliciano, dice que en un monte hay cavadas dos cruces...

Cuando niño tenía corazón de viejo, y ahora que soy viejo tengo corazón de niño. Me hicieron cambado.
No puedo conocer a una mujer que me atraiga y no cantarle.

Si no quieres que te cante
no te cantaré ya más,
en este tiempo adelante
sólo te hablaré, es verdad,
en  prosa de Santo Tomás.

Me guardaré de hacerlo con la de Fray Luis de León, el de la descansada vida, que la verdad, muy descansada no la tuvo. Cuatro veces en la cárcel. Envidia de otros frailes con menos talento y sensibilidad que él. Era un hombre que pensaba con el cerebro (la inteligencia), el corazón (la intuición) y lo otro (el instinto). Con perfecta armonía. Sin trastorno en ninguno de los tres miembros de la conciencia.

Por lo pronto me quedo con sus traducciones de los versos bíblicos:

Mi amado viene atravancando por los collados, saltando por los montes

Ya está tras nuestra pared, acechando por las ventanas, mirando por las celosías

Ha hablado y me dijo: levántate, galana mía, Amiga mía, y vente

Ya pasó el invierno, pasó la lluvia, se fue

Descubre flores la tierra; el tiempo del cantar es venido, oída es la voz de la tórtola ...

Y aquí lo dejo. La tórtola es ave sagrada de a quien dedico Es más bella ... . No he sido malo para la poesía de amor. Pero en esta obra, la que más estimo, hay mucho más que amor. Ojala ponga en ella su fuego, su aire, su agua y su tierra...

1 comentario:

Jesús Castellano dijo...

Escribe José Luis García Martin en su blog Crisis de Papel:

"Cuatro largos años estuvo en las cárceles de la inquisición y quienes le denunciaron y más se obsesionaron en que fuera condenado (no lo consiguieron), eran precisamente algunos de sus colegas en la Universidad de Salamanca, frailes como él. ... Entonces la ambición y la envidia se disfrazaban de discrepancias teológicas.
Uno de los motivos que motivaron los problemas de fray Luis con el temido y poderoso tribunal eclesiástico, fue su traducción de El cantar de los cantares, el impactante epitalamio bíblico atribuido a Salomón.
...
Incluso en la actualidad, es posible que algunos de los superiores del fraile le pidiera que atenuara ciertos comentarios. Baste un ejemplo. "Tus dos tetas, como dos cabritos mellizos", se lee en el Cantar. Y fray Luis glosa: "No se puede decir cosa más bella ni más al propósito que comparar las tetas de la Esposa a dos cabritos mellizos, los cuales, demás de la ternura que tienen por ser cabritos, y de la igualdad por ser mellizos, y demás por ser cosa tan apacible llena de regocijo y alegría, tienen consigo un no sé qué de travesura y buen donaire con que llevan tras sí y roban los ojos de los que miran, poniéndoles afición de llegarse a ellos, y de tratarlos entre las manos."

Fray Luis, dice Martín, es hombre del Renacimiento y no ve nada sucio ni nefando en el amor carnal.