martes, 31 de julio de 2018

Hoy vi a Nguyen. Mi amiga. Entra en el reino de lo sagrado. De ella sólo hablo con quién está en mi corazón. Y en mi alma. Alma es una palabra socorrida y ya no se sabe bien lo que es. Hay que volver a darle contenido a esa palabra, no dejarla en un mero significante comodín, que lo mismo vale para un cosido que para un fregado.

Mi hermana me llamó hoy. Soñé con ella ayer, con ella y con Afrodita, y me llama hoy. Hay que volver a los griegos de Homero. Los dioses juegan con nosotros.
Me dijo que presentara las coplas de Juan Cabrón a un concurso de poesía.
--Con el no ya estás. Son dos mil quinientos euros.
Palabra de mi hermana: Gallo. Como Nguyen. Mi vida ha estado marcada por el Gallo. Incluso en masculino. Marcelino es Gallo.

Yo soy Serpiente. El más tramposo y sabio de todos los animales.

Sí, y un huevo.


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